Los sectores tradicionales también pueden actualizarse

¿Cuál puede ser la razón de que en sectores tradicionales, como la ferreterí­a, en ocasiones cueste tanto trabajo innovar? Hay tres factores que en general dificultan este proceso: el miedo, que puede dar por enfrentarse a algo nuevo; el desconocimiento, pues la gente muchas veces piensa que porque venden muy bien no necesitan innovar y pueden seguir haciendo las cosas como siempre las ha hecho, y por último, la falsa creencia de que en el sector tradicional no se puede innovar. En realidad, este tema es de mentalidad. Ahora bien, es importante tener en cuenta que ser innovador es un tema que no solo implica invertir y trabajar, sino tener el liderazgo y la mentalidad para hacerlo. La innovación se puede dar hasta en los sectores más tradicionales. Y aunque genere incertidumbre o temor, existen formas de ir relacionándose con el tema y adquirir herramientas importantes, como: leer sobre el tema, hablar con otras personas que hayan llevado a cabo procesos similares y estudiar casos de éxito. Una de las principales necesidades de las ferreterí­as en la actualidad es innovar en sus procesos tanto de manejo interno como de cara al cliente. ¿Cómo realizar este proceso de forma sencilla? Existen muchas formas. Por ejemplo, mirar tendencias, mirar lo que están haciendo los lí­deres de la industria, qué está pasando en otros paí­ses. Por ejemplo, el sector de la ferreterí­a tiene similitudes con el sector retail, entonces mirar cómo ellos están innovando. Existen algunos pasos clave para realizar un proceso de innovación:

1. Evaluar cuál es el problema o área a la que quiero apuntar en el proceso de innovación: clientes, inventario, personal, etc. Cuál es la necesidad latente interna o externa. Mucha gente tiende a brincar directo a la solución, sin entender la necesidad, y eso es un error porque así­ se pierde tiempo y dinero en algo que no es necesario.
2. Mirar con qué cuento actualmente para abordar esa necesidad o problema: capacidades, recurso, talento, entre otros. Esto, teniendo en cuenta que además se va a requerir liderazgo de una persona, recursos y talento.
3. Crear experimentos cortos con objetivos y resultados clave, e indicadores medibles rápidamente: cómo puedo probar el resultado de la forma más rápida y económica.
4. Medir y aprender del tema: entender dónde hay aciertos y qué debo cambiar dónde me equivoqué.

En cuanto a la tarea de convertir la innovación en una parte del ADN de las compañí­as y de la mentalidad de los trabajadores, ¿cuál es su recomendación? La innovación es una mentalidad que tiene que respirarse desde arriba y desde abajo. Desde la dirección de la empresa tiene que haber un compromiso: entender el tema para liderar y motivar al resto de la organización. Se debe propiciar una cultura de innovación, en la que haya espacios, no necesariamente fí­sicos, para que se dé este proceso. Se debe permitir la experimentación y ser muy flexibles y ágiles en ese tema para que la gente empiece a apropiarse de esos conceptos. ¿Es cierto que la innovación implica grandes sumas de dinero? El presupuesto para el desarrollo del proyecto de innovación, depende del alcance que se quiera dar a la estrategia. No es cierto que siempre signifique grandes sumas de dinero. Muchas veces con las capacidades actuales, dedicando tiempo, personas y recursos que no necesariamente son económicos, se puede lograr la innovación. Depende de cada empresa, de la situación actual y del alcance que se quiere dar. En caso de que el proyecto de innovación de una ferreterí­a fracase, ¿cómo seguir adelante en el propósito? La innovación es de ensayo y error. Es un tema de constante experimentación. Por lo tanto, se debe estar preparado para ganar a veces y otras perder. Lo más importante es aprender de aquellos fracasos que se tenga. Es importante observar cuando a uno no le va bien y entender por qué el resultado no fue el esperado: en qué parte del proceso se dio el error. Y, con base en esto, realizar un nuevo intento para estar más cerca del éxito. LOS ERRORES MÁS COMUNES AL MOMENTO DE INNOVAR

• Enfocarse en soluciones y no en problemas
• La falta de agilidad: quedarse pensando mucho en el tema y dándole vueltas al asunto y a las posibilidades.
• No compartir las ideas, no preguntar. Es necesario recurrir a la industria, entender cómo es que lo hacen, no solo de puertas para adentro.
• No permitir esa experimentación: si alguien se equivoca y no se le vuelve a permitir intentarlo, se daña la cultura